Cerro de la cruz, Santa María
Categoría:
VIAJES Y FOTOGRAFÍA
Hoy me fui desde tempranito a Santa María, playa a 50Km al sur de Lima, a la casa de Patty, a quien quiero muchísimo; me siento muy afortunada de tenerla como amiga y pronto va a ser mi compañera de viaje a la India y estoy emocionadísima por eso ... es un privilegio poder compartir momentos con ella y aprender tanto de un ser tan bacán y de un corazón tan grande.
Empezamos la mañana con un delicioso chai y nos fuimos a escalar el cerro de la cruz, un lugar maravilloso con una energía espectacular. Hoy hicimos el camino más largo sin darnos cuenta, nos dejamos llevar y eso fue lindo.
Al llegar a la cima la vista desde ahí es mágica; el mar turquesa y transparente bajo el acantilado nos esperaba con los brazos abiertos, en el horizonte las hileras interminables de aves que migraban y para cerrar con broche de oro, un grupo de delfines nos saludaba a lo lejos.
Hoy Patty fue la elegida para armar el altar para nuestra meditación que fue maravillosa; el sonido del viento, el mar, las aves, la naturaleza... una bendición estar ahí.
Ganesha como siempre a mi lado y en mi alma; me hizo un pedido y con el corazón lo hice. Mis manos sólo servían de herramienta, no era yo quien diseñaba su nombre: Ganapati, señor de los Ganas; era él que hacía todo, yo sólo fui un instrumento. Muy lindo e intenso.
Luego la gran recompensa: un baño de mar y una conversa de aquellas, de esas que no quieres terminar nunca; un almuerzo delicioso frente al mar y con broche de oro, la playa nos regaló un sunset espectacular.
Un día maravilloso, gran alegría de poder compartir momentos tan especiales que me llenan el espíritu... Gracias Paticita por tan lindo día!!! TQM
Al llegar a la cima la vista desde ahí es mágica; el mar turquesa y transparente bajo el acantilado nos esperaba con los brazos abiertos, en el horizonte las hileras interminables de aves que migraban y para cerrar con broche de oro, un grupo de delfines nos saludaba a lo lejos.
Hoy Patty fue la elegida para armar el altar para nuestra meditación que fue maravillosa; el sonido del viento, el mar, las aves, la naturaleza... una bendición estar ahí.
Ganesha como siempre a mi lado y en mi alma; me hizo un pedido y con el corazón lo hice. Mis manos sólo servían de herramienta, no era yo quien diseñaba su nombre: Ganapati, señor de los Ganas; era él que hacía todo, yo sólo fui un instrumento. Muy lindo e intenso.
Luego la gran recompensa: un baño de mar y una conversa de aquellas, de esas que no quieres terminar nunca; un almuerzo delicioso frente al mar y con broche de oro, la playa nos regaló un sunset espectacular.
Un día maravilloso, gran alegría de poder compartir momentos tan especiales que me llenan el espíritu... Gracias Paticita por tan lindo día!!! TQM
Rodeadas de cerros, los matices de la tierra
No hay comentarios.:
Publicar un comentario