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7 de setiembre de 2007

CON LA MOCHILA LISTA

El espíritu viajero saldrá nuevamente a recorrer un nuevo riconcito de nuestro mundo infinito. Esta vez el período de ausencia será un poco más largo y así lo amerita ya que la cantidad de tiempo que me tomará en llegar también lo es. Me voy para la India, la tierra de los maharajas, los yogis, sabios, los cientos de dioses, el curry y los palacios de cuento de hadas.
El blog estará inactivo por algún tiempo; claro que si quieres ver artículos antiguos que aún no hayas leído, estás cordialmente invitado/a a revisarlos.
Prometo traer mucha información y muchas fotos y videos. El lunes parto en la noche y mi corazón salta de felicidad. Es mi segunda vez en la India, pero siento como si fuese la primera....hace diez años era una persona distinta y la India también.... este viaje será un reencuentro de dos viejas amigas que nunca se olvidaron y que tienen un lazo muy fuerte, invencible, imborrable.
Vuelvo a mediados de octubre (sin fecha precisa). Nos vemos,
Namaste.

Origen del Budismo

El Budismo se inició como rama del Hinduísmo en el siglo VI a.c en la India. Su fundador fue Siddharta Gautama, príncipe de la casta de los Sakkyas o guerreros.
Se dice que nació un día de luna llena del mes de mayo del año 563 a.c. La leyenda cuenta que su padre lo educó esmeradamente para que sea un gran guerrero, pero a la vez, intentó en todo momento evitar que tuviese contacto alguno con el sufrimiento.

Sin embargo, Siddharta debido a su curiosidad y ansias de conocer el mundo que había al otro lado de la jaula de oro donde vivía, se aventuró al mundo y pudo ver el sufrimiento que existía fuera de los muros del palacio donde vivía. Luego de varios encuentros con el mundo real, sintió que debía buscar el origen de dicho sufrimiento y así pues tomó la decisión de renunciar a una vida llena de lujos y comodidades y empezar una nueva búsqueda para encontrar la respuesta al sufrimiento universal. Esta decisión fue tomada luego de presenciar 4 escenas perturbadoras que en la doctrina Budista se conocen como los 4 signos:

1º Un hombre viejo y decadente.

2º Un enfermo deforme.

3º Un cadáver.

4º Un hombre santo, un asceta errante. La serenidad que este hombre transmitía lo convencieron de haber encontrado su camino.

Así empezó una larga búsqueda que duró mucho tiempo y le hizo vivir y experimentar en carne propia el dolor, el sufrimiento, la soledad, el hambre, la debilidad; y se dió cuenta que el ascetismo no conducía a la paz y a la auto-realización sino que simplemente debilitaba la mente y el cuerpo.

Con el tiempo, Gautama se volvió a una vida de meditación. Mientras estaba en meditación profunda bajo una higuera conocida como el árbol de Bohdi (lo que significa "árbol de sabiduría"), Gautama experimentó el grado más alto de conciencia de Dios, llamado Nirvana. Gautama entonces fue conocido como Buda, "el iluminado."

Su primer discurso lo dió en lo que es actualmente la ciudad india de Sarnath. Ahí por primera vez dió la vuelta al Dharma o rueda de la ley e impartió las ensenanzas básicas del Budismo, las cuales se concentran en lo que Gautama consideraba era la respuesta a las siguientes preguntas: ¿Por qué hay dolor y sufrimiento? ¿Cómo rompe uno el ciclo de renacimiento? Sus ensenanzas básicas se encuentran en las Cuatro Nobles Verdades y el Camino de Ocho Partes.

La Primera Noble Verdad es que hay dolor y sufrimiento en el mundo. Gautama se dio cuenta que el dolor y el sufrimiento son omnipresentes en toda la naturaleza y la vida humana. Existir significa que vamos a encontrarnos con el sufrimiento. El nacimiento es doloroso, y también lo es la muerte. La enfermedad y la vejez son dolorosas. A lo largo de la vida, todas las cosas vivas encuentran sufrimiento.

La Segunda Noble Verdad se relaciona con la causa del sufrimiento. Gautama creía que la raíz del sufrimiento es el deseo. Es la avidez por la riqueza, la felicidad y otras formas de disfrute egoísta la que causa el sufrimiento. Esta avidez nunca puede ser satisfecha porque está arraigada en la ignorancia.

La Tercera Noble Verdad es el final de todo sufrimiento. El sufrimiento cesará cuando una persona puede liberarse de todo deseo.

La Cuarta Noble Verdad es la extinción de todo deseo siguiendo el camino de ocho partes. Dicho camino ayudará a desarrollar hábitos que liberarán a las personas de las restricciones causadas por la ignorancia y la avidez.


El primer paso es el de las Perspectivas Correctas. Uno debe aceptar las cuatro nobles verdades. El segundo paso es la Determinación Correcta. Uno debe renunciar a todos los deseos y a todo pensamiento que se asemeje a la lujuria, amargura y crueldad. No debe dañar a ninguna criatura viviente.
El tercer paso es la Palabra Correcta. Uno debe hablar sólo verdad. No puede haber ninguna mentira, calumnia o conversación vana.
El cuarto paso es el Comportamiento Correcto. Uno debe abstenerse de la inmoralidad sexual, de robar y de matar.
El quinto paso es la Ocupación Correcta. Uno debe trabajar en una ocupación que beneficie a otros y que no dañe a nadie.
El sexto paso es el Esfuerzo Correcto. Uno debe buscar eliminar toda cualidad malvada de adentro y evitar que surjan nuevas. Uno debería buscar conseguir cualidades buenas y morales y desarrollar las que ya posee. Buscar crecer en madurez y perfección hasta lograr el amor universal.
El séptimo paso es la Contemplación Correcta. Uno debe ser observador, contemplativo y debe estar libre del deseo y de la aflicción.
El octavo es la Meditación Correcta. Luego de liberarse uno mismo de todos los deseos y de la maldad, una persona debe concentrar sus esfuerzos en la meditación para que pueda vencer cualquier sensación de placer o dolor, entrar en un estado de consciencia trascendente y lograr un estado de perfección. Los budistas creen que mediante el esfuerzo propio uno puede lograr el estado de paz y dicha eterna llamado Nirvana.